Pintor, escultor, tallador de madera; uruguayo de nacimiento y porteñísimo de corazón es Walter Rocha, un sobresaliente artista cuya entereza no sólo se contempla en sus obras artísticas, sino en la pasión con la que defiende a Puerto Cabello.
El uruguayo, como le llaman sus conocidos, nació en Montevideo el 9 de mayo de 1951, pero emigra debido a la dictadura que afrontaba su país. En 1982 llega a Puerto Cabello y desde entonces, esta ciudad se convierte en su segunda casa. Aunque lógicamente Walter extraña a su patria, siente un peculiar apego hacia los porteños.
Labor artística
El uruguayo, como le llaman sus conocidos, nació en Montevideo el 9 de mayo de 1951, pero emigra debido a la dictadura que afrontaba su país. En 1982 llega a Puerto Cabello y desde entonces, esta ciudad se convierte en su segunda casa. Aunque lógicamente Walter extraña a su patria, siente un peculiar apego hacia los porteños.
Labor artística
Gracias al incentivo de su amigo, el fallecido pintor Francisco Vargas, Rocha participó en un concurso de pintura en 1982. Después se hizo merecedor de varios premios, uno en el año 2000 y otro en el 2005. En la actualidad Walter es un brillante creador con piezas de reciclajes, que de alguna manera lo convierten en un diligente conservacionista.
Walter hoy
Además de la pintura, Walter Rocha escribe y declama poesías gauchescas. La principal virtud de este amigable hombre es su franqueza, empleada por él para hacer denuncias en pro de Puerto Cabello, una ciudad que, aunque no lo vio nacer, abriga diariamente su simpatía, amabilidad, sencillez y, sin duda alguna, su porteñísimo talento.
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